Los cursos de Exorcismos
Hoy mis queridos sobrinos tengo el honor, privilegio y gusto de escribir sobre una nota que me ha dejado perpleja. Me sorprende que en estas épocas mundanas y modernas, exista todavía un resabio de luz celestial en la podredumbre cultural, política y social, y una vez más es nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana la que ejecuta tal afrenta a la maldad mas vil escondida en los oscuros resquicios de la herejía y la polución.
El día de ayer me enteré felizmente de que nuestra Arquidiócesis siempre protectora y veladora de nuestra condición, trajo de las tierras vaticanas al cardenal Sante Babolin, experto en la materia, para capacitar a 40 obispos afortunadísimos, seleccionados por la misma santa Arquidiósecis, pero ahora siguiendo las metodologías de la investigación actual, incluso la más novedosa me parece, la interdisciplina.
Y es que como los tiempos han cambiado, ahora se necesitan más herramientas para determinar un exorcismo, o eso es lo que parece argumentar el rector de nuestra amada Universidad Pontificia, faro de luz entre las universidades protestantes difamadoras de la ciencia demoniaca. Con esta nueva metodología de interdisciplina podemos llegar mejor a los embrollos demoniacos, gracias a la ciencia de la psiquiatría, ya que un experto de la Universidad Anáhuac compartirá cátedra. Soy tan feliz de que se junten esfuerzos y se tengan más herramientas que el Liber Sacratus Consecratus de nuestro Illmo. Santo Padre Honorius III (el de nuestra velada papal, recordarán los que asistieron)
40 de nuestros mejores obispos, hombres templados con la más alta calidad religiosa, participarán en un curso que durará cuatro días. Vaya modernidad, en mis tiempos se acostumbraba estudiar las materias ocultas no más de una vida (y eso porque no alcanzaba más el tiempo) pero ahora veo con agrado y buenos ojos que el cardenar Babolín, quien ha realizado mil 650 ritos a 150 personas será el que rápida, fugaz, pero consensudamente administrará esta santa cátedra del 21 al 25 de Julio. Yo estaba intersadísima en ir, pero como no soy hombre o religiosa, pues... En la misma nota me enteré que en nuestro virreinato tenemos 90 sacerdotes preparados para sacar al maligno de los corazones cristianos, y quiero buscar en "contactos" para solicitar uno que ayude a mi querida sobrina archiduquesa y a mi (aún en tierra santa) sobrina regiomontana.
Así pues, podremos jactarnos socialmente de tener la preparación necesaria y correspondiente para nuestros sacerdotes y en verdad la gente está muy felíz, sólo basta leer los comentarios en la nota periodística de LuisMa Sáez, quien arremete furibundamente en contra de los comentarios infieles e irrespetuosos de los lectores, frases como: "la zopenquez no es virtud", "Tenga a bien sacarse la viga de su propio ojo", "De lo contrario su sugerencia se la quedará el demonio, que sin duda está contentísimo con su soberbia ancestral";y mi favorito: "este mal viene del diablo, al que los obispos y los exorcistas deberían atacar de frente, porque la mitad de ellos no creen en él y por eso estamos como estamos". Muy bien por el señor Sáez, a quien extiendo mis felicitaciones y parabienes; usted parece ser el ideal del mexicano que nuestra Santa Madre Iglesia y nuestra nación olvidada de la mano de Dios parecen necesitar. Dios me lo guarde muchos años.
Por todo lo anterior, soy una mujer felíz, una atistócrata que se siente ahora más segura. Al no poder encontrar consuelo ni sufragio en la política de Mancera y al vivir en esta ciudad símil de Gomorra, ahora gracias a este tipo de noticas puedo salir a la calle segura y feliz porque soy una mujer católica.
Aquí la nota por si gustan leerla: http://www.jornada.unam.mx/2014/07/21/sociedad/038n2soc
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