viernes, 31 de octubre de 2014

Cocinando con la tía Cecilia...

Calabaza en Tacha.

Muy buen viernes queridos todos. Hoy les traigo la receta de la calabaza en tacha, receta ancestral que se acostumbra en estos maravillosos días de muertos. Es una deliciosa maravilla que aún se conserve esta receta llena de recuerdos y tradiciones. Por esta razón hoy les traigo mi receta especial, de la tacha Matzicatzin!

Ingredientes:

- 3 kilos de calabaza del mercado de verduras de Tlaxcala.
- 5 clavos, pero no de Cristo, sino de especia.
-1 ramita de canela traída de la nao de china.
- 2 litros de agua del pozo frío.
- 1 kilo de caña de Manila partida a lo largo y a lo ancho.
- 1 kilo de piloncillo de la Merced.
- 1 kilo de guayabas de lo más alto del guayabo (son las mejores).

Modo de hacerse:

Primero en una olla de barro pongan el agua a hervir y añadan canela. Dejen que saque el hervors y agregen amorosamente el piloncillo. Cuando se derrita pongan la calabaza, caña y guayaba del guayabo. Se vuelve a dejar reposar hasta que saque hervors  y se cosa la calabaza. Mientras muévanle, no dejen de moverle porque se pega! Pero no le muevan tanto porque se bate!  Al final pongan los clavitos diciendo: "por los clavos de Cristo" y quítenselos a los 5 minutos, es para que de aroma.


Ahora sí mis queridos, ya saben cómo preparar la famosa calabaza Matzicatzin! la más rica de todo México, ahora que si les da flojera hacerla, les recomiendo la de la Fonda El Refugio, vaya que está buena y casi tan ancestral como la mía. 


Les quiere su tía.

miércoles, 29 de octubre de 2014

En la columna de la Archiduquesa...

Los panteones en la Ciudad de México.

Muy buen día tengan ustedes mis queridos plebeyos, hoy quiero contaros de algo muy especial que me sucedió el otro día. Iba yo de compras en el paseo de Antara y de pronto fui abordada por una señora ya mayor y bastante regordeta que me ofreció un servicio de defunción. Muy amable, la mujer me dijo que por una módica cantidad podría ser velada en una de las exclusivas salas de Gayosso y que además podía ser incinerada y mis cenizas estarían en una de las capillas más hermosas de la villa de Guadalupe... Me quedé callada, nos miramos, respiré y le solté tremendo revés en su rostro que la dejé tumbada en el piso!

¡Pero qué falta de respeto a mi archiducal persona! No lo podía creer, quién cree que soy para ofrecerme eso, ¿la gaviota? Y es que sepan ustedes que de ninguna manera sería velada en ninguna salita. Que asco, ahí han velado a quien sabe qué hijo de vecina. ¿Yo incinerada? Pues ni que fuera una vil hereje o pecadora, ¡o bruja! Y qué es eso de mis cenizas en una capilla de la Villa, ¡pero que asco! ¡No! Yo, por ser parte de la familia real, me toca ser velada en el Altar de los Reyes de la Catedral y ser enterrada en las criptas de la misma iglesia ¡con todos los honores!

Ya después, una amiga me dijo que no me exasperara, que ahora la gente normal se incinera y se entierra en pequeñas gavetas, en capillas o en cementerios. En nuestra época la gente no hacía eso. La gente de la alta clase era enterrada en el presbiterio de las iglesias, debajo de las naves de los templos y los mas pobres se enterraban afuera, en los atrios. El concepto de cementerio fue introducido a México en el siglo XIX y fue el hereje presidente Juárez quien inauguró el concepto de cementerio público con el fin de llevar un registro de defunción civil. 

Al construirse los cementerios en el siglo XIX se decidió, por salubridad, que estos fueran situados a la lejanía de la ciudad. Así que el panteón de Dolores fue situado en la subida de los cerros del poniente, el cementerio de santa María la Redonda en el límite noroeste de la ciudad, el panteón de San Fernando (el más exclusivo y fino) en el límite poniente de la ciudad y el de campo florido en el límite sur de la misma.

Como fue avanzando el tiempo, los cementerios fueron en aumento, fundándose el panteón Francés a la orilla del río de Viaducto Piedad y sobre la actual avenida de Cuahutemoc se fundó un panteón muy grande e importante que en la primera mitad del siglo XX fue demolido para crear un parque y posteriormente el centro comercial Pabellón Cuahutemoc. Todavía muchos de los que van a correr por ahí dicen haber visto luces de fuegos fatuos, fantasmas y sabe Dios que más cosas. 

Entonces ya saben queridos, anteriormente las iglesias fungían como cementerios; desde el siglo XIX se implementó el concepto de panteón y ahora ya se incineran y se guardan en cajitas para ponerlas en una pared. ¿Ahora entienden lo que les digo? Uno debe de ser enterrado con toda la gracia y el protocolo. En una iglesia, nada de cajitas palurdas.

Les quiere su amiga la archiduquesa. 

domingo, 26 de octubre de 2014

Domingo de Leyendas con las Meninas Novohispanas...

El aparecido. Por Alma María Huitronovich.

Muy buen día mis queridos amigos plebeyos,  hoy me toca contarles una leyenda llena de misterio, que acaeció en 1559, en tiempos muy tempranos de la colonia, es la historia de la primera teletransportación novohispana.

Resulta que en el lejano reino de las islas Filipinas, en Manila para ser exacta, existía un gobernador de apellido Gómez Pérez Desmariñas, quien era ágil en su arte y al mismo tiempo muy entrado en discusiones con el Obispo Salazar, obispo de las dichas islas. Un día a Desmariñas le llegó de regalo del emperador de Camboya unos elefantes.  El motivo era pedir ayuda, ya que el imperio de Sian le había declarado guerra. Desmariñas acepto ayudar y fue ahí cuando la cosa se puso fea.

Un día zarpó un barco con el gobernador Desmariñas para auxilio de los camboyanos. Los remeros de la nave eran más de 250 chinos que al ser reprendidos por una irresponsabilidad en la navegación por Desmariñas, de noche  atacaron a la tripilación  y todos, incluído el gobernador fueron decapitados y sus cadáveres aventados al mar.  La noticia llegó rápidamente a Manila en donde todos vieron con asombro que el cuadro del Capitán Desmariñas, colgado en la regencia de la capitanía, amaneció rasgado y la pared donde estaba colocado, estaba cuarteada. 

¡Cosa de brujería! Dijeron los pobladores ya que suceso extraños, como de magia negra comenzaron a suceder en la ciudad de Manila. La cereza en el pastel fue que una noche un soldado que estaba haciendo guardia en el fuerte de Manila, por la mañana apareció en la plaza mayor de la Ciudad de México con la misma actitud que un extranjero en el transborde de Balderas a las 3 pm, no conocía nada, a nadie, preguntaba en dónde estaba y sus uniformes resaltaban, ya que eran de la capitanía de Manila, no de la Nueva España.

La inquisición lo apresó y él contó que la noche anterior se hallaba en su puesto de trabajo, al cerrar y abrir los ojos ya estaba caminando en la plaza mayor de esta ciudad. El tribunal le envió de vuelta a Manila, pero esta vez despacito, por la vía larga, sin nada de brujerías. 

Ojalá pudiéramos descubrir qué pasó con este hombre, tal vez así pudiéramos resolver grandes misterios de la humanidad como en dónde cayó el avión de Malassia o si en verdad ganó el Peje, grandes incógnitas...

viernes, 24 de octubre de 2014

Cocinando con Alma María

Tortillas de harina.

Bom día! Hola mis queridos plebeyos, estoy muy contenta de escribir por primera vez en la sección de Cocinando con..., en esta ocasión yo les daré una de mis recetas favoritas que al mismo tiempo es muy mexicana ya que sirve para hacer y acompañar todo tipo de platillos: la tortilla de harina.

Muy pocos los saben, pero la tortilla de harina fue en parte utilizada por los judíos sefaradim en el norte del país cuando hicieron sus fundaciones como la villa de Monterrey. Era una variante del pan pita que se comía en España y en los países con tradición árabe. Así pues la tortilla de harina tiene mucho simbolismo y también tradición, más oculta de lo que creen. Para prepararla necesitamos:

Ingredientes:

- 4 y media tazas de harina de trigo!
- Media taza de agua al tiempo!
- Sal al gusto
- 1 cucharadita de polvo para hornears!
-3 o 4 cucharadas de mantequilla!

Modo de hacerse:

En un recipiente mezclen la harina, el polvo de hornears y la sal hasta que queden bien juntos. Luego en otro recipiente mezclen la mantequilla y el agua al tiempo. En ocasiones tendrán que calentar un poco el agua para que la mantequilla se disuelva super bien.

En el recipiente de la harina haz un hueco en el medio e incorpora el agua con mantequilla, forma una masa suave y deja reposar por 5 minutitos.  Con esa masa haz las tortillas, deberás usar un aplanador para que queden delgaditas. Para cocinarlas pon poquito aceite en el sartén y fríela rápidamente. Serán las tortillas más hermosas de tu colonia.

Espero les guste mi receta y recuerden, coman sano y nutritivo! les quiere su amiga Alma María!





miércoles, 22 de octubre de 2014

En la columna de la tia Cecilia...

Los Conventos de Monjas.

Muy buen día queridos sobrinos plebeyos, hoy estoy que salto de regocijo porque muchas de mis nuevas amigas plebeyas fanseses me han pedido que les cuente algo sobre la vida monjil en la Nueva España. Así pues, cual catequista de iglesia, cual eremita de la religión, cual evangelizadora de la buena fe, hoy les cuento algo sobre los conventos de monjas de esta Ciudad de México.

Los conventos de monjas fueron muy importantes en la vida social de las ciudades del virreinato novohispano. Tenían varias funciones primordiales: dar una alternativa de vida santa y resguardada por la iglesia, generar lo que ustedes conocen como pequeñas y medianas empresas y ser el oasis en la vida de muchas mujeres.

Los conventos de monjas tuvieron gran popularidad en la ciudad desde el siglo XVI, siendo el primero el de las monjas Concepcionistas de Cuepopan. ¡Ay que belleza era un convento de monjas ricas! Tenían sus patios, sus huertas, sus capillas y por supuesto sus iglesias que por ventura del cielo eran todas lindas y preciosas. Cuando ustedes vean una iglesia con dos portadas a la calle sabrán entonces que se trataba de una iglesia de convento de monjas. Esta bella disposición de portadas daba un aire de simetría y armonía a los templos.

Dentro de un convento también estaban las habitaciones de las monjas, que muchas veces eran pequeñas casas; se encontraban las fuentes y el refectorio, habitación de gran tamaño para comer en comunidad con las demás religiosas y el locutorio, habitación especial para poder recibir visitas. No les cuento más porque planeo hacer una capsulita en el youtube para todos ustedes! O de plano un día llevármelos a un convento.

Les quiere con ademán monjil, su tía Cecilia...

domingo, 19 de octubre de 2014

Domingo de leyendas con las Meninas Novohispanas

La virgen del Perdón.


Queridos sobrinos plebeyos, el día de hoy les contaré la leyenda de la virgen del Perdón, cuadro bellísimo que por desgracia sucumbió al incendio de la Catedral Metropolitana en 1967. La pintura fue elaborada entre  1568 y 1569 por el pintor flamenco don Simón de Pereyns, maravilloso maestre del pincel que llegó a la Nueva España con el virrey don Gastón de Peralta. 

La historia tiene dos orígenes, la leyenda y el registro. La leyenda dice que un judío fue enjuiciado por el Tribunal del Santo Oficio y fue preso en una de las celdas de la Cárcel Perpetua. El judío tenía como placer, dibujar y pintar, por lo que pidió a sus carceleros le concedieran pinceles y pigmentos. Ellos aceptaron y le llevaron al judío los enceres necesarios. En cuestión de días el preso mandó llamar a sus carceleros y ellos, admirados observaron una obra maestra pintada sobre la puerta de la celda: era una virgen de preciosa manufactura y exquisito dibujo. La llamaron la virgen del Perdón y fue colocada en el altar de la entrada en la primera catedral.

Sin embargo, la historia basada en el registro tiene más picardía y porqué no decirlo, chisme. Simón de Pereyns hijo de don Fero de Pereyns y doña Constanza de Lira, llegó desde Amberes a esta muy Noble Leal e Insigne Ciudad de México y se dedicó al negocio de la pintura. Pronto se llenó de amistades con quienes departía amenamente y fue justo con una de ellas, que don Simón dijo que le venía mejor pintar retratos de personas que de santos. Este chisme llegó a los oídos de la Santa Inquisición quien retuvo al flamenco, le dió tres vueltas al potro, le llenó  con tres jarras de agua y le ordenó una pena consistente en pintar todo el retablo de nuestra señora de las Mercedes que se encontraba en la entrada de la primera catedral.

Por esta razón, Pereyns comenzó la obra en 1568 y terminó pintando la virgen denominada del Perdón por encontrarse en el altar del Perdón de la primera catedral. A su demolición en 1625 la pintura pasó al retablo del perdón de la segunda y actual catedral. Sin embargo fue presa de las llamas del fuego en 1967 y la que hoy se encuentra en su lugar es otra de menor calidad y menor finura.

Así pues mis queridos, cuidadito con las cosas que dicen, ya que si llegan a oídos de los nuevos tribunales del Santo Oficio, además de aplicarles las reformas de Telecomunicaciones, pueden hacerlos pintar todo un retablo y de que se enteren me encargo yo.

Los quiere en demasía su tía Cecilia...




Así luce actualmente la obra de Pereyns resguardada en el CENCROPAM

viernes, 17 de octubre de 2014

Cocinando con la archiduquesa...

Duelos y Quebrantos

Hoy mis queridos plebeyos os compartiré con todos vosotros la receta de los Duelos y quebrantos, platillo medieval que se menciona pícaramente dentro del Quijote. A lo largo del siglo de Oro, se citaron en distintos libros, en los grandes banquetes reales que ofrecían los nobles en sus cotillones y cenas. En la obra de Martínez Montiño, cocinero real, aparecen suntuosos e incluso en algunos conventos se preparaban cuando les visitaba algún príncipe o infanta. 

La expresión "duelos y quebrantos" aparece una y otra vez en las novelas, obras de teatro y manuscritos conventuales. En realidad son huevos fritos con torreznos, como lo afirma don Pedro Calderón de la Barca: "Huevos y torreznos bastan que son duelos y quebrantos".

Plato que se puede hacer en breves ,momentos y que podía ofrecerse en los conventos a viejos cansados y a príncipes hambrientos.  Para hacerlos necesitaremos:

Ingredientes:

Huevos
Tocino
Jamón
Sesos de cordero
Manteca de cerdo
Sal
Pimienta

Modo de hacerse:

Se cuecen los sesos, se limpian, se trocean y se saltean en un poco de manteca de cerdo. Se baten los huevos, se salpimientan y se hace un revuelto con los ingredientes anteriores. Se puede servir adornado con pan frito.

Así pues, queda la deuda saldada, disfruten del platillo de don Quijote y Sancho Panza!

Les quiere, su amiga la archiduquesa. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

En la columna de la archiduquesa...

Las Casas Nuevas de Cortés.

Hoy mis queridos todos, os platicaré sobre el edificio denominado las Casas Nuevas de Cortés. Mi querida e hiperbólica tía os contó sobre las Casas Viejas hace una semana, este palacio de Axayácatl sede del poder virreinal durante los primeros años de la colonia. Ahora es mi archiducal turno y os mencionaré unos cuantos chismes de las Casas Nuevas de Cortés.

Después de la caída de la ciudad de Tenochtitán, don Hernando de Cortés se adueñó también del palacio del gran Tlatoani Moctezuma, era un palacio muy bello y grandioso que se encontraba circunscrito por las actuales calles de Moneda al norte, Corregidora al sur, el zócalo al poniente y del Carmen al oriente. Si ustedes tienen algo de intelecto y perspicacia os darán cuenta de que es el mismo terreno que hoy en día ocupa palacio nacional.

Exacto mis queridos, el palacio de Moctezuma, posteriormente las Casas Nuevas de Cortés, se transformó en la residencia del virrey. Todo esto sucedió años después de la muerte de don Hernando. Su hijo, don Martín el criollo, se vio en unos apuros económicos enormes después de la defunción de su señor padre, entonces aceptó la oferta de compra por parte de la Corona, misma que durante años se le ofreció a don Hernando y que él jamás acepto.

Así pues, vendidas las Casas Nuevas, el virrey y su corte se mudaron hacia este inmueble que existió hasta 1692, cuando fue quemado por los indios en el famoso tumulto en el cual el excmo, señor virrey y su ilustrísima señora esposa virreina, tuvieron que huir de la chusma enardecida disfrazados de sirvientes.

Después de la quema del palacio, se comenzó la reconstrucción del edificio y resultó uno nuevo, el segundo palacio virreinal, sede del poder de la corona desde 1700 hasta la independencia mexicana firmada en 1821. A partir de ahí sería la sede del poder autónomo y nacional de México, conocido también como palacio Nacional.

Así bien mis queridos, sepan vosotros que el actual palacio Nacional fue la sede del poder virreinal y antes contuvo en su terreno a  las Casas Nuevas de Cortés, sin olvidar al palacio de Moctezuma en tiempos prehispánicos, lugar de gran nobleza ¿no les parece?... 

Les quiere su amiga archiduquesa doña Bárbara de Ibarguenguer e Igartiburu.

viernes, 10 de octubre de 2014

Cocinando con la tia de México

Esquites Matzicatzin

Muy buen viernes queridos sobrinos plebeyos, hoy les traigo el tutorial para preparar mis famosos esquites Matzicatzin que llenan de sabor los paladares de propios y extraños... Y les doy la receta por que por mucho tiempo, cuando iba por la calle rumbo al oxxo, me veían y preguntaban la fecha de cuándo compartiría esta deliciosa y milenaria receta. Bueno, pues con mucho gusto aquí está. Para prepararlos necesitaremos lo siguiente:

Ingredientes

- 12 elotes tiernos y amables, favor de desgranarlos antes, no vayan a cometer la barrabasada de meterlos a la cacerola enteros.

- 1 cucharadita de cal, (ya hablamos de la nixtamalización y la pellagra, recuerdan?)

- Sal al gusto.

- 1 rama de mezquite cortada en el cerro de la Maliche en Tlaxcala.

- 1 rama de epazote del mercado de san Juan.

- 3 limones cortados  y sin hueso, me amarga las cosas.

- 8 cucharadas de mayonesa casera,  no sean chundos y no usen aderezo, que asco.

- 6 cucharadas de queso rallado, pero que si sea queso, no les vayan a dar unicel.

- Chile piquín en polvo, pero del que pica, nada de que "me irrita" o "me da la gastritis".


Modo de hacerse

Pongan el elote desgranado en una olla de cobre (previamente curada) y cubran por completo de agua. Agreguen la cal, no me les vaya a dar lepra, y después le ponen la sal y el epazote, tapen y dejen que hierva poco mas de 15 minutos, tiene que soltar el hervors. Después le ponen el mezquite y más epazote para que amarre bien.

Luego ya hervido sirvan con jugo de limón, harta harta harta mayonesa, queso rallado y chile del que pica. Deleiten a sus amistades con mis famosos esquites Matzicatzin y sean felices así como yo.

Los ama la tía de México, la tía Cecilia...



miércoles, 8 de octubre de 2014

En la columna de la tía Cecilia

Las Casas Viejas de Cortés

Es de pocos conocido el número de hazañas tan loables que tuvo don Hernando de Cortés, el conquistador y conocedor del arte de la guerra. Aunque muchos de ustedes lo desconozcan, mi familia los Matzicatzin, después de conquistado el imperio mexica, tuvieron sus mercedes gracias al señor Cortés, por esa razón quiero exaltar algunas de sus obras más significativas y en esta ocasión les hablaré del primer palacio que tomó para su servicio: las Casas Viejas.

Cuando Cortés llegó a la ciudad de Tenochtitlán, fue hospedado por el emperador Moctezuma en el palacio conocido como de Axayácatl mismo que se encontraba en el extremo poniente del gran centro ceremonial prehispánico. El palacio de Axayácatl comprendía el territorio circunscrito por la calzada de Tacuba al norte, 5 de Mayo al sur, Monte de Piedad al oriente y Palma al poniente. Como podrán notar (si sus conocimientos geográficos son básicos) la extensión del palacio era muy amplia.

Ahí fue hospedado Cortés con sus ejércitos y él mismo le solicitó al emperador Moctezuma el permiso para la construcción de una capilla, la primera en tierras del Anáhuac. Cuándo Cortés puso fin a la hegemonía mexica, adoptó el palacio de Axayácatl como sede de sus dependencias, talleres, caballerizas y resguardo del ejército, por esra razón mandó amurallar el palacio transformándolo en uno nuevo con cuatro torres en las esquinas y totalmente almenado. Le llamó entonces, las Casas Viejas. 

Muchos de los soldados de Cortés acusaron al extremeño de construir las Casas Viejas de tal manera que "más que una fortaleza parecía ciudad", y es natural pensarlo así, sin embargo Cortés necesitaba tener dentro de ese edificio a todo su ejército y mantenerlo de forma segura ante las amenazas de una sublevación por parte de los mexicas sobrevivientes a la caída de Tenochtitlán aquel 13 de agosto de 1521.

El edificio incluso fue rentado para el primer virrey que tuvieron estas tierras, ahí se concentraba todo el poder: el cabildo, el virrey, la real audiencia, el ayuntamiento y la capilla principal. A partir de 1530 los poderes ya se habían descentralizado y la primera catedral ya se encontraba edificada así como los edificios correspondientes para el cabildo de la ciudad.

Pronto las Casas Viejas dejaron de tener el peso político y social del principio, y con la construcción de la segunda catedral y la compra del Palacio Virreinal (del cual mi oleosa sobrina archiduquesa les hablará la siguiente semana) el poder de las Casas Viejas quedó relegado. El edificio fue comprado por el conde de Regla y fue remodelado y segmentado para convertirse en el Monte de Piedad y los edificios aledaños. 

Así que cuando visiten el Monte de Piedad tengan la conciencia de que durante los primeros años de la Ciudad de México, residió ahí todo el poderío virreinal. Los quiere su adorada tía Cecilia Matzicatzin.

domingo, 5 de octubre de 2014

Domigno de leyendas con las Meninas Novohispanas!

La llorona...

Hoy mis queridos sobrinos plebeyos tengo el gusto de contarles la leyenda de la Llorona para que entiendan lo que les puede pasar si siguen  haciendo cosas malas a altas horas de la noche, es mucho más efectiva que el alcoholímetro. Esta es una de las más famosas historias que se han contado en la Ciudad de México desde los primeros años de la conquista española, muchas vertientes existen del origen de la tragedia y de cómo es que una mujer se volvió un espíritu fantasmagórico.

Las primeras menciones se remontan al siglo XVI, los primeros habitantes de la ciudad comenzaron a guarecerse en sus hogares antes de la hora de la queda, el motivo era que una mujer de blanco se aparecía en el atrio de la primera catedral y deambulaba por las calles de la ciudad. Sin embargo existe otra leyenda anterior de tiempos mexicas. Fray Bernardino de Sahagún cuenta que existía un espíritu llamado Cihuacolt que se aparecía para llorar las penas futuras que sus hijos mexicas tendrían en la conquista.

Ya entrado el virreinato se originó el chisme de que la Llorona no era otra que doña Marina, la Malinche quien regresaba del otro mundo para llorar la traición que le hizo a su pueblo. Pero a lo largo de los siglos la historia se fue desvirtuando, y entonces ya se trataba de una mujer viuda que regresaba del otro mundo por el dolor de abandonas a sus hijos; de una madre asesina; de una novia difunta que lloraba la pena de no poder casarse. Lo que sí se, es que a esa pobre mujer le fue como en feria con los hombres y por eso les guarda un rencor que solo saben Dios y el mismísimo demonio.  Pero ella es buena y cumple con una función primordial: atraer a los hombres malvados de corazón y  arrastrarlos a las puertas del infierno como castigo.

Así que si son hombres malos, no se vayan de juerga en la noche, se los recomiendo... los quiere su tía Cecilia! 


viernes, 3 de octubre de 2014

Cocinando con... La tía de México

Arroz a lo pobre

Muy buenas tardes mis queridos y adorados plebeyos, hoy como cada viernes es un día de recetas... Quiero pedir una disculpa a todos mis queridos sobrinos, o sea ustedes, por la receta de la semana pasada. Mi sobrina Archiduquesa se emocionó por la carta de mi querida pero impía sobrina alma María y la decidió publicarla completamente sin mi autorización. Por eso decidí darles el día de hoy una de mis recetas más católicas posibles, nada de herejías...

Arroz a lo Pobre

Ingredientes

400 gramos de arroz
2 dientes de ajo
1 rama de perejil
1 cucharada de pimentón
1/2 hoja de laurel
aceite
sal

Modo de hacerse

Se machacan en un molcajete el diente de ajo, una ramita de perejil y un poco de sal. Aparte, en una cacerola se pone a hervir algo menos de un litro de agua con la media hoja de laurel y lo que salió del molcajete.

Se fríe en una sartén pequeña con un poco de aceite caliente el otro diente de ajo. Cuando esté dorado, se machaca con el tenedor para que suelte su jugo y se retira la sartén del fuego. Se añade entonces el pimentón, se remueve y se vierte sobre el caldo, dejándolo hervir por espacio de cinco minutos.

Transcurrido este tiempo, se agrega el arroz, se sazona con sal, se mueve y se cuece durante 20 minutos. Una vez en su punto, se aparta la cazuela del fuego, se tapa y se deja reposar el arroz por cinco minutos más, luego se sirve caliente.

Espero que les guste la receta ya que es muy cristiana católica apostólica y romana, como debe de ser... los quiere La tía de México. 


martes, 30 de septiembre de 2014

En la columna de la archiduquesa

Las cabezas del Coatepantli.

Hoy mis queridos súbditos, quiero contaros  algo muy interesante, la barda del Coatepantli. Tal vez le suene muy raro el nombre, como a estación del metro de la línea B, pero no, ésta era una barda que delimitaba el espacio ceremonial del hoy inexistente Templo Mayor de Tenochtitlán. Dicen algunas crónicas que era una enorme barda de piedra labrada en forma de culebras que representaban al dios del viento de los naturales de estas tierras, Quetzalcóatl. Esta serpiente emplumada le daba la vuelta al perímetro del gran Teocalli y terminaba con unas cabezotas de culebra. 

Al llegar los conquistadores y destruir el Templo, desmantelaron las piedras y las usaron para construir casas, murallas e iglesias. La barda del Coatepantli fue desmantelada y sus piedras sirvieron para edificar la primera catedral que tuvo la Ciudad de México en 1524. Por si no fuera poco, las cabezas fueron utilizadas como las basas de las columnas ochavadas de esta primera catedral.

Durante el siglo de existencia que tuvo la primera catedral (hoy desaparecida y cuyas ruinas están sepultadas en el atrio de la actual catedral, al ladito del metro...) las basas-cabezas estuvieron expuestas a todos los fieles que entraban al edificio; incluso varios de los ancianos que habían vivido la conquista y destrucción de Tenochtitlán iban a llorar la desgracia de la destrucción ante esas piedras. Esto lo refiere Fray Diego de Durán quien en sus crónicas escribe: 


"...se quiten aquellas culebras de piedra que están por basas de los pilares los cuales eran cerca del patio de Huitzilopochtli, y donde se yo que han ido a llorar algunos viejos y viejas la destrucción de su templo, viendo allí las reliquias, y plega a la divina bondad que no hayan sido allí algunos a adorar aquellas piedras y no a Dios."
Las cabezas fueron enterradas junto con la primera catedral en 1625 y descubiertas por el arqueólogo don Antonio García Cubas en 1881. Por desgracia fueron llevadas al INAH en donde  ya no se sabe dónde quedaron... Cuenta la leyenda sindical, que  se encuentran en el Museo Nacional del Virreinato, sería bueno que usted lector, en ánimo de Indiana Jones se diera una vuelta algún día para  ver si andan estos resabios del gran Teocalli de México todavía por ahí...

Les quiere la archiduquesa...

viernes, 26 de septiembre de 2014

Cocinando con... la Archiduquesa


Ternera con champiñones y canela.

Queridos súbditos, el día de hoy me siento consternada... ha llegado una carta  de tierra santa y es de mi querida prima Alma María, carta que viene de tierra santa, se las comparto y espero la disfruten...

Queridas prima Archiduquesa y adorable Tía Duquesa...

Me he enterado de que ya tienen su blog y que cada viernes ponen recetas... Hoy quiero compartirles una de mis recetas familiares más queridas con el motivo de Rosh Hashaná, el año nuevo judío que justo acaba de pasar, la receta que quiero compartir con ustedes es la Ternera con champiñones y canela.

Ingredientes.

1 kg. de carne de ternera molida
1 kg. de champiñones cortados trocitos o rodajas
canela en polvo
sal
pimienta
duraznos en almíbar
cebolla morada

Modo de hacerse.

Pondrán a cocer la carne de ternera con sal y pimienta, un poco más salada y condimentada de lo normal ya que se mezclarán con lo ducle.

En otra olla pongan los champiñones a cocerse con el aceite de oliva y sal. Una vez cocidos se agrega la carne y se le agrega el almíbar con trocitos de durazno y se deja hasta el hervor. Se le agrega canela y un poquito más de sal.  

Es un platillo muy especial y con sabor diferente a lo que conocen. Muy deliciosa y tradicional para la cena de año nuevo judío de la comunidad sefaradí. 

Les aprecio y espero pronto verlos, ya extraño mi México querido...

Doña Alma María Huitronovich Contrejas y Carvajal viuda de Santa María y Bautista Principal de Monterrey.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

En la columna de la Archiduquesa...

El año nuevo judío...

Hoy mis queridos, he decidido escribir sobre un tema a escondidas de mi católica tía, y es que ustedes la ven muy agradable cuando hablamos de temas del día a día y más si es de televisa o la Rosa de Guadalupe, pero nada más le tocan temáticas medio... cómo decirlo... alternativas, y se pone cual demonio poseso de un alma sacra. Me refiero a mi querida y adorable prima condesa. Mi prima Alma María, quien se encuentra en tierra santa desde hace meses, por estas fechas decidía celebrar las tradiciones de su padre, me refiero al año nuevo judío y ya se imaginarán como la tía reaccionaba. 

Y es que muy poca gente lo sabe, pero en la Nueva España existió gran población judía y criptojudía durante el siglo XVI. Muchas familias Sefaradím, españolas y portuguesas vinieron a estas tierras huyendo del yugo de la Santa Inquisición. La más famosa de estas familias fueron los Carvajal. Don Luis (padre) casóse con doña Francisca y tuvieron cuatro hijos: don Luis, don Gaspar, don Baltazhar y doña Mariana. Luis, Baltazhar y Mariana crecieron en casa de sus padres y fueron educados bajo su verdadera fe, la ley muerta de Moisés; mientras que Baltazhar fue metido desde niño al convento de Santo  Domingo de Guzmán para aparentar ante la sociedad de la Ciudad de México una vida católica y mocha como la de mi tía.

Así es mis queridos plebeyos, la familia Carvajal era judaizante y habían llegado de Portugal huyendo de las tragedias y estragos de los cuales eran objeto por no creer en Nuestro Señor Jesucristo Redentor.  Así pues, la familia Carvajal fue parte de una red secreta de judíos que habitaron la Nueva España sin que la Inquisición lo notara, incluso don Luis padre, con apoyo de S.M el Rey de España fundó Monterrey en el Nuevo Reino de León.

De esta manera es que mi querida prima condesa de Monterrey, es descendiente de los Carvajal y lleva en su sangre aquel apellido. Por eso cada año por estas fechas celebraba en secreto su ritual de año nuevo, mi tía nunca lo supo cuando vivíamos en el siglo XVIII, pero ahora en esta modernidad, cuando se enteró, ya quería exorcizar a mi pobre prima Alma María con la botellita de agua, la "apocalíptica" que algunos de ustedes conocen. Ay pobre de mi prima condesa, ella que culpa tiene, tan alejada de toda la bondad. 

En fin, cada año mi prima hacía una cena con pescado, que es el platillo principal ya que se recuerda que uno, por sus acciones, tiene que ser como la cabeza del pescado y no como la cola. Otra cosa que se come en la cena son cosas dulces; la granada, la miel y la manzana son típicas de esta fiesta, que recuerda lo dulce y mieloso que se desea para el próximo año, tienen que ser redondas para recordar el término e inicio de un ciclo.

Así es mis queridos plebeyos, hoy miércoles 24 al despuntar la primera estrella en el cielo, inicia el nuevo año judío con cenas  festejo. En esa lengua se dice Shaná Tova, felíz año creo... Pero ya dejaré de escribir que ya viene mi tía en camino y no quiero que se le vaya la boca o se le caiga el cuajo. Después les contaré el trágico final de los Carvajal....

Los quiere, su amiga la archiduquesa del Valle.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Domingo de leyendas con las Meninas Novohispanas

La Casa de la Zacatecana (Santiago de Querétaro)

Hoy domingo, mis queridos plebeyos,  les contaré una maravillosa historia asesinato que sucedió en la ciudad de Santiago de Querétaro ya que también hay leyendas muy interesantes en nuestras otras ciudades virreinales. La leyenda de hoy, sucedió en una casona del siglo XVII muy bella y hermosa que se encuentra en la calle de Independencia en la ciudad de Querétaro. La casa ahora es un museo en el que se cuenta la historia que hoy os narraré.

A principios del siglo XIX se mudaron a esa casa un fino y distinguido matrimonio de Zacatecas, él hombre  ya mayor y ella una joven mozuela. Los recién casados decidieron mudarse a Querétaro por los negocios del caballero,  mismos que se centraban en esa ciudad y en las aledañas. Llegaron a habitar la casona con sus mejores muebles, los cuales fueron vistos en la calle por los vecinos, entonces vieron  que era un matrimonio muy acomodado.

El marido comenzó a ausentarse cada vez mas por su trabajo y ella, la popularmente llamada "zacatecana" se quedaba sola en la casa. Ella le pedía a su marido que la dejara salir, tener amigas, pero él no quiso y al contrario la reprimió, poniéndole esclavos que cerraban las puertas de la casa y que la vigilaban todo el tiempo.

Pronto la zacatecana, víctima de chismes sin fundamento, decidió poner fin a la situación que la agobiaba: su marido. Una noche la zacatecana entró al cuarto de su esposo y lo golpeó con un candelero que estaba sobre la mesita de noche. Le ordenó a uno de los esclavos que jalara el cuerpo hasta el jardín trasero y que cavase dos hoyos, uno para el marido y uno para un arcón de dinero. Cuando el esclavo cavó los dos hoyos, pidió que colocara en uno el cadáver del marido y entonces mató con la pala al esclavo.  Prosiguió a tapar los hoyos.

Pasaron los días y la gente comenzó a percatarse de la ausencia del marido. Nadie sabe quién ordenó que dos hombres entraran por el balcón de la habitación de la zacatecana, pero  entraron y apuñalaron a la mujer, bajaron el cadáver y lo aventaron en la plaza central de la ciudad. 

El señor corregidor comenzó una averiguación en la casa y encontró los cadáveres del esposo y el esclavo detrás de la casa, decidió que era momento de castigar a la zacatecana por el espantoso crimen que había cometido y ordenó que el cadáver apuñalado de la pobre mujer fuera colgado del balcón de su propia habitación como escarmiento del asesinato cometido...

Aún dicen que en la casa se aparece la figura de la zacatecana con un candelero en la mano. Vayan al museo, les va a encantar, es una preciosa casa virreinal. 

Los quiere, su amiga Archiduquesa...

viernes, 19 de septiembre de 2014

Cocinando con la Archiduquesa...

Huevos Cielo

Hola mis queridos, hoy viernes de recetas de cocina les tengo una sorpresa: Huevos Cielo! y no estoy siendo grosera hablándole cariñosamente a alguien, por el contrario es una receta muy querida por mí... así como todas las que he dado...

Ingredientes

6 huevos enteros
3 yemas crudas
1 lata pequeña de foie-grass
300 gramos de rape
1/4 kilo de coles de Bruselas
100 gramos de pan
50 gramos de mantequilla
1 limón
1 cebolla
1 diente de ajo
1 rama de perejil
aceite
sal

Modo de hacerse

En una cazuela con agua fría se cuece el rape, la cebolla cortada en dos, el ajo, el perejil y un poquito de sal. En el momento en que rompa el hervor, se aparta el rape, se deja enfriar y se corta en trozos pequeños. De reserva a parte cubierto con un paño para evitar que se seque de más.

Limpias las coles de Bruselas, se cuecen en una cazuela con agua y sal hasta que estén tiernas, después se escurren y se rehogan en una sartén con un poco de aceite, también se reservan a parte.

Se retira la corteza de un pan y se cortan seis rebanadas gruesas y redondas. De fríen y se extienden sobre cada una de ellas una capa fina de foie-grass. Se untan con mantequilla seis moldes de tartaletas y se reparte el fondo de cada uno con un poco de rape. Después, se casca un huevo en cada molde, se sazona con unos granitos de sal y se ponen a cocer en baño María en un recipiente plano hasta que la clara se nos cuaje.

A parte, en un cazo se prepara una salsa poniendo al fuego las tres yemas crudas y dos cucharadas de agua. Se remueve muy despacio con una cuchara de madera hasta conseguir una crema espesa y fina. Se quita entonces del fuego y se añade una cuchara de mantequilla derretida mas una de jugo de limón y una pizca de sal.

Por último, se disponen las coles de Bruselas, todavía empapadas, en el centro de un platón redondo. Al rededor, formando un círculo, se colocan los discos de pan untados con foie-grass y sobre cada uno de ellos un huevo con rape (desmoldado). Se cubre todo con un poco de salsa saliente y se sirven al instante.

Deliciosa y muy pero muy especial, sorprendan a sus amigos! 

Los quiere su excelencia la Archiduquesa del Valle.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

En la columna de la tía Cecilia


El escudo protector super poderoso...


Muy buen miércoles queridos todos, he visto que muchos ya no saben ni qué santo nuevo inventar o qué cosa ritual herética sacar para protegerse, ahora pegan estrellitas demoniacas, cuelgan bolitas de cristal impías y se alejan cada vez más del regazo de nuestra dulcísima madre la Virgen María. Hoy por eso les contaré de un escudo super poderoso el cual, los habitantes de la Ciudad de México teníamos la fortuna de disfrutar en el siglo XVIII. 

Descrito por el excelentísimo maestro y presbítero don Cayetano Cabrera y Quintero en su Escudo de Armas de la Ciudad de México, nosotros los novohispanos capitalinos teníamos una serie de vírgenes que nos protegían en cualquier epidemia, inundación y tragedia que Dios nuestro señor nos enviaba como castigo para que nosotros, sus hijos recordáramos nuestro lugar y nos arrepintiéramos de nuestros pecados. 

Durante el virreinato existieron muchísimas epidemias y sismos, tan solo en 1711 casi todas las ciudades del virreinato se vieron afectadas por un fuerte temblor que dejo por suelo muchas de nuestras mejores estructuras, además estaban las epidemias como el matlatzáhuatl o el cocolistli, de la cuales les hablé hace unas semanas...

Entonces estaba nuestro escudo super poderoso de vírgenes milagrosísismas y dulcísismas, al norte nos protegía nuestra madrecita la virgen de Guadalupe en su santuario del cerro del Tepeyac, al sur nos cuidaba la virgen de la Piedad en su santuario de la Piedad, hoy desaparecido pero que estaba frente a la plaza comercial de Parque Delta. A los lados también teníamos cuidado divino, al oriente la virgen de la Bala, en el hoy extinto santuario de San Lázaro, muy cerca de donde ahora gobiernan los cochinos e irrespetuosos diputados, y al poniente nuestra virgen de los Remedios, estatuilla traída por los conquistadores de Cortés desde tiempos de la colonia.

Todas estas vírgenes eran milagrosísimas y nos protegieron por muchos siglos, ahora algunas de ellas ya no existen y otras se han movido de lugar, pero yo como católica novohispana, aseguro que si ustedes los capitalinos les rezaran para pedir su protección, ellas en verdad irían a su auxilio, es un cpnsejo que les doy yo, su adorable tía... 

¡Los quiero ver rezando!

Los ama, doña María Cecilia Matzicatzin. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Domingo de leyendas de las Meninas Novohispanas

La caballa... (Tacubaya)

Muy delicioso domingo de descanso mis queridos sobrinos plebeyos, hoy yo, su tía adorada, la tía Cecilia les contaré una leyenda muy hermosa y didáctica, porque me parece que cada día las buenas costumbres y  las mejores maneras, están siendo abandonadas y me da tristeza, me pesa... 

Por eso mismo les contaré la leyenda de una bella dama que vivía en Tacubaya en el siglo XVII y por una pasión desenfrenada y la traición de su amado murió aplastada por los caballos de un carruaje en la oscuridad de la noche. La historia de su vida no es relevante, la de su muerte es la que se convirtió en leyenda.

Por el pueblo de Tacubaya, por esos caminos que conectaban ese lejano pueblo con la Ciudad de México, desde siempre hubo muchos tugurios de la mala muerte, casas de mancebía y de perdición, a los que los hombres ligeros e irrespetuosos del temor de Dios gustaban ir para saciar sus más bajos sentimientos de concupiscencia.  Los caballeros salían ya muy ebrios de los tugurios estos y entonces el terror se desataba pasando la media noche.

Varios caballeros fueron presa de una bella dama que en el camino se aparecía, siempre de espaldas, se contoneaba ligeramente al caminar  por la calle, sola, solita como la una; y ellos calenturientos y pecaminosos, se le acercaban para preguntarle si necesitaba compañía. La jovencita se detenía, no contestaba y avanzaba de nuevo; ellos, la seguían. Esto se repetía en varias ocasiones hasta que sin darse cuenta ya estaban fuera del camino, lejos de cualquier pueblito y en medio de la noche y de las milpas. 

De pronto, los exaltados caballeros se abalanzaban sobre ella o caminaban más rápido o le gritaban hasta que lograban alcanzarla y en ese momento ella volteaba solo para mostrar su ¡enorme cabeza de caballo que tenía adherida en donde tendría su cabeza humana! Ellos morían del susto, se desmayaban, se caían sobre las nopaleras o simplemente salían despavoridos. Esos espíritus demoniacos  y en pena son buenos por eso, le ponen un alto hasta los hombres más imprudentes, y valla que muchos necesitan eso... 

El ánima esa sigue apareciéndose por la zona y me han dicho que ya por muchos lados más, el centro histórico por ejemplo... Por eso queridos, cuando salgan después del table, no se vayan con la primera que encuentren afuera, porque no sabrían si es una mujer normal o tiene una cabeza de caballo...

Los quiere su tía Cecilia, buen domingo. 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Cocinando con la tía Cecilia, la tía de México...

Pozole Rojo

Hoy mis queridos adorados estoy de manteles largos, ya se acerca el día de la Independencia y aunque yo no lo celebro porque soy novohispana, sí me emociona hacer pozole para todos mis sirvientes y por supuesto para mi adorable y troglodita sobrina Archiduquesa... De cualquier manera les comparto mi receta, muy especial...


Ingredientes
2kg de maíz cultivado en la Malinche, Tlaxcala
3kg de puerco del rastro, bien ensangrentado
4 kg de hueso, del mas correoso y con tuétano para que sepa
1/2 kg de chile guajillo, del que pica por supuesto, no hago pozole para blandengues
1 pizca de comino
3 dientes de ajo
1 cebolla
sal al gusto

Modo de hacerse

Pongan desde una noche antes a hervir el maíz con dos cucharadas de cal y en agua con un pedazo de roble para que suelte el sabor, se debe de cocinar en olla de barro con ocote de Ocotlán, si no no sabe.  A la mañana siguiente se lava bien el maíz y se le quita la cabecita. Ya pusieron a hervir el puerco con hierbas y maderas para que agarre el saborcito de mi tierra. Muelan los ajos y las cebollas, el comino, chile y se cuelan para agregar al maíz que se puso a hervir de nuevo. Se pone sal al gusto.

Lo pueden adornar con rábano y lechuga, recuerden ponerle el orégano, ay que delicia! nada más de escribir la receta ya se me hace agua la boca!

Queridos míos celebren su independencia disfrutando de mi delicioso Pozole, los quiere su tía, la tía Cecilia...



miércoles, 10 de septiembre de 2014

En la columna de la Archiduquesa...

El Walking Dead Novohispano.

Mis queridos plebeyos, la noche de a noche estuve viendo una de esas series televisivas muy interesantes que ustedes tanto gustan de admirar. Me compré mi membresía del neflis y pude ver el maravilloso y desconocido mundo de la televisión pagada por internet frente a mis ojos. Como soy muy versada en otras lenguas, pude entonces entender muchas de las series que están en anglicano, por eso quiero hablarles de una de las series que vi.

Se llama el gualquinded, y me impresionó mucho analizar cómo la gente de ahora se espanta por los muertos vivientes o zombis que aparecen en las películas y en las series televisivas. Entonces les contaré algo muy similar que pasaba en las epidemias. 

Los cementerios son algo relativamente nuevo en este país. Apenas en la época del hereje zapoteca don Benito Juárez, se implementó el uso reglamentado de los cementerios que deberían estar, por cuestiones de salubridad, a las afueras de las ciudades. Durante todo nuestro virreinato novohispano, los muertos eran enterrados dentro de las paredes y debajo de los suelos de las iglesias. La gente pobre se enterraba en los atrios de las iglesias y  ahí era cuando ocurrían los problemas.

Durante la epidemia del Matlatzáhuatl, que en la nota pasada mi tía nos refirió, muchos indios murieron y fueron rápidamente enterrados en los atrios de las iglesias, prontamente fueron demasiados cuerpos enterrados en esos lugares. Uno de los atrios más concurrido fue el de la iglesia de la Santa Veracruz, templo que aún hoy en día sigue existiendo. Lo malo era que el subsuelo lacustre hacía que de vez en cuando los cadáveres salieran botados de la tierra por el movimiento del agua. Durante el Matlatzáhuatl, la gran cantidad de cadáveres y el subsuelo lacustre eran los causantes de que en el atrio de la Santa Veracruz se tuvieran que enterrar a los muertos por más de dos ocasiones, escenas de gran horror y asco para las personas que transitaban por ahí, hasta que el virrey ordenó el cese de entierros en esa zona. Por si fuera poco los muertos también se iban botando dentro de la iglesia, escena muy graciosa para mi...

Así que también tuvimos un gualquinded en estas virreinales tierras, solo que un poco más insalubre.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Las leyendas de las Meninas Novohispanas...

Los caballeros del buen tráfico... (callejón de la condesa)

Excelentísimos plebeyos. El día de hoy, ésta su humilde amiga Archiduquesa,  tiene el gusto de inaugurar la sección dominguera de "Las Leyendas de las Meninas Novohispanas", todo con el sentido más sincero de cultivar sus mentes y sacarlas del abismo de la ignominia en el que están arrellanadamente empantanados... Así pues hoy les contaré la leyenda de dos caballeros muy nobles que su orgullo ocupaba un espacio mayor que ellos en el universo.

Eran dos condes, el conde de Valdivieso y el señor conde de La marca. Ellos solían ir a sus respectivos despachos en sus carruajes. En el siglo XVIII salir con carruaje era todo un evento, era una muestra de expresión social y muchísima de la gente más noble, adornaba sus carruajes con listones, plumas y esclavos, así pues salieron estos dos nobles caballeros y se dispusieron ir a sus respectivos despachos.

Como ruta de trabajo, los dos tenían que tomar el callejón de la Condesa, un callejoncito que se encontraba al lado del palacio de la Condesa del Valle de Orizaba, o Sanborns de los azulejos como ustedes vulgarmente le conocen. Entonces los dos condes se encontraron de pronto frente a frente en el callejón de la Condesa, la historia entonces comenzaría...

Al toparse de frente, el lacayo de uno bajóse del carruaje para avisarle al lacayo del otro que su amo no se movería puesto que no lo deseaba; el lacayo del otro fue con la noticia a su respectivo amo y de regreso al otro lacayo. Así fue toda la mañana, hasta que los dos condes decidieron que ninguno se habría de mover de lugar argumentando su linaje, su rancia alcurnia y su petrificado abolengo. Ninguno se movió por tres días inventando el primer embotellamiento de la ciudad con la excesiva cantidad de dos coches...

Después de los tres días el excelentísimo señor Virrey ya se había enterado de la historia, los chismes y bromas que obviamente ya se habían formado al rededor de los dos ilustres caballeros, y por supuesto, después de reír a carcajadas, mandó se aplicara la respuesta a tan alcurnioso evento: A la cuenta de tres los dos carruajes se echarían para atrás, saliendo cada uno por la calle de donde vino y de esa manera terminaría aquel embarazoso y aritsocrático incidente. Así fue y así se mandó hacer...

Ay de los caballeros, que entre más alcurnia y abolengo, aunque sea ficticio o exista sólo en sus cabezas, no entienden de razones cuando se empeñan en mostrar sus cualidades, cuando olvidan que la cualidad más preciada es la de ser pensante.

Los quiere su Excelencia Ilustrísima, la Archiduquesa del Valle...

viernes, 5 de septiembre de 2014

Cocinando con... la tía de México

Capuchina

Hola mis queridos sobrinos adorados. Hoy me toca darles la receta del viernes y a petición de mi comadre y amiga Margarita Zavala, decidí hacer una de mis recetas especiales: Capuchina... No se trata de una monja ni tampoco de una de esas cosas del diablo del Estarbocs, por el contrario es una receta muy antigua, para hacerla necesitamos:

Ingredientes

8 yemas
1 clara
1/2 kg de azúcar 
1/4 de litro de agua

Modo de hacerse

Comienzan batiendo las yemas y la clara en un recipiente hasta obtener una crema muy espumosa. Luego viertan la mezcla en un molde con su tapa, el molde debe de estar untado con almíbar de durazno. Cierren el molde y se cuece a baño María por espacio de media hora a fuego lento.

Después de esa media hora, saquen el recipiente del agua dejándolo enfriar antes de desmoldarlo sobre un platito. Por otro lado, con medio kilo de azúcar y un cuarto de litro de agua, preparen un almíbar muy fuerte. Alcanzado el punto, se remoja con él la capuchina pinchada por varios sitios, se sirve caliente o fría y se puede adornar con nata, merengue, huevo hilado, frutillas o cubierta con baño de yemas.

Este postre es delicioso y muy casero, háganlo y presúmanselo a todos sus amiguitos en esos antros a los que van... los quiere su tía, la tía Cecilia. 

martes, 2 de septiembre de 2014

En la columna de la tía Cecilia, la tía de México

El Matlatzáhuatl y el Cocolistli.

Muy buenos días mis queridos y adorados sobrinos plebeyos. Sigo preocupada por sus mentes llenas de ignominia que se asustan con las cosas del ébola y así. En nuestra época nosotras teníamos que lidiar con eso, más o menos cada lustro. No deben de preocuparse, esos brotes están en la lejana Africa y espero, Dios mediante, no llegará la ira de N.S Jesucristo a estas tierras tan creyentes y tan guadalupanas como Dios manda.

Hoy, por este motivo, les quiero hablar del Matlatzáhuatl y del Cocolistli, dos epidemias muy poderosas que se desataron cíclicamente en el territorio virreinal durante los siglos XVI al XIX. Como mi oleosa sobrina archiduquesa y su pueblo trajeron las epidemias y los piojos, estas nuevas enfermedades se transformaron en estas tierras. Ellos se bañaban cada Corpus y San Juan, por lo tanto hacían que las epidemias se propagaran con mucho más facilidad.

El Cocolistli, cual Familia michoacana, azotó el territorio virreinal muy fuertemente en el siglo XVII cobrando miles de almas. El Matlatzáhuatl por su
parte fue una epidemia que se desató de 1736 a 1739 en todo el territorio novohispano y duró tres años en la Ciudad de México.

El Matlatzáhuatl recibe su nombre de dos palabras en náhuatl que significan mal de red, y eso era porque los síntomas consistían en una red de granos por todo el cuerpo además de dolor de cabeza, vómito negro y sangrado de encías. Una muerte muy especial...

La cura fue la mejor parte de esta historia, el Protomedicato, que era como su IMSS pero en bien, descubrió que los enfermos se curaban con una buena dieta de tamales y atole, tal vez lo único que necesitaban era alimentarse muy bien, como ahora...

Piensen muy bien antes de quejarse, la mayoría de las epidemias ahora son curables, o si no, por lo menos tienen la tecnología para hacer algún remedio, sin olvidar que pueden rezarle a nuestra dulcísima madre María de Guadalupe.

Los quiere, la tía de México, su tía Cecilia.

viernes, 29 de agosto de 2014

Cocinando con la Archiduquesa

Patatas Dulces del Convento.

Muy buen viernes tengan mis queridos e ilustres súbditos. Hoy les tengo una receta que además de deliciosa, es muy querida por mi. Se llama patatas dulces del convento y ésto es lo que necesitamos:


Ingredientes

3/4 de kilo de patatas
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de miel de abeja
1 cucharada de mantequilla
Canela molida al gusto


Modo de hacerse


Pidan a una de sus criadas que lave las patatas y las pele, poniéndolas posteriormente a cocer enteras hasta que estén tiernitas, así como yo. Una vez así, en su punto, escúrranlas, déjenlas enfriar, no se me vayan a quemar sus hermosas manitas divinas y después córtenlas en rodajas muy finas y se colocan en un molde para horno.

Por otro lado, otra de las criadas fundirá la mantequilla en una sartén y añadirá un poco de canela, miel y azúcar. Se vierte esta deliciosa y aromática mezcla a las rodajas de patatas y se introduce el molde al horno precalentado unos 200 grados, se hornean por un par de minutos y se sirven bien calientes.




A  mi que me fascina lo dulce, las suelo acompañar con un chocolatito almendrado y con canela... Es cuestión de gustos. Hagan esta receta, es deliciosa y muy sencilla... 

Los quiere, la Archiduquesa