jueves, 3 de julio de 2014

De la Columna de la Archiduquesa


Nuestros políticos en el Brasil.


Pero qué facha la de los políticos mejicanos modernillos. No conformes con los desbarajustes que promueven dentro de esta nación actual, están tan seguros de su poder, que van por el mundo creyéndolo y ostentándolo.

Ésta humilde archiduquesa no paraba de reír, puesto que ha encontrado en varios de los gobernantes de hoy en día, una fuente de gracia inagotable. La semana pasada me enteré por estos medios cibernéticos del diablo que unos políticos de "derecha" (sea lo que sea eso en Méjico) fueron inculpados por tocamientos imprudenciales y concupiscentes hacia una brasileña. ¡Ay de los hombres! pero todavía más desgracia sobre los manolargas y aún más sobre los hombres manolargas con poder.  Pienso que el buen juicio es indirectamente proporcional al nivel de personalidad política en el caso de éstos señoritos.

Hoy me enteré que estos ex legisladores y ahora también ex funcionarios del partido de la moralidad cristiana han sido metidos a la cárcel en Nueva Portugal, no tienen derecho a fianza, ya que además de los tocamientos a esa pobre mujer, agredieron a dos naturales de esas tierras que eran señores de jurisprudencia. ¡Ay de la ignorancia humana y  de los pecados de soberbia!

No tienen derecho a fianza, como lo dicta la ley del Brasil, y de ser pronunciados culpables por las excelentísimas cortes de allá, estos falsos  moralinos serán encarcelados por 8 años. No se si el castigo sea remar en las galeras o estar de ayudantes con los leprosos, pero si algo puede ser una muy buena enseñanza a los políticos, sería la pronunciación culpable de estos tipejos por la Ilustrísima Corte de Brasil, y la llamo ilustrísila y excelentísima por no tener ningún predicamento en juzgar a políticos extranjeros y no disminuir sus normas y leyes; y será una enseñanza a los políticos de estas tierras. E
llos saben que un día alguien se puede quejar de las barbaridades cometidas, lo que parece habérseles olvidado es que esos días si llegan.

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